¡Me ha tocado la once! ¡Me han tocado los ciegos!. Qué contenta estoy. La primera vez que me toca algo. Tampoco juego mucho la verdad, pero mira alguna vez tenía que ser. Qué bien. Cómo se te alegra el día cuanto te toca algo, o te encuentras algo. A mí por lo menos me pasa. Se lo he dicho a ÉL y me ha dicho "mira la Mary, qué suerte tiene la jodida, a ver si ahora te sale novio". ÉL sabe que yo no quiero novio, qué estoy muy escarmentada. También he llamado a mi madre para decírselo y va la tía en vez de alegrase todo era preguntar qué cuanto qué cuanto. ¿Y eso qué importa mama? Lo importante es que me ha tocado. ¿Pero cuanto? Coño. Qué pesada mi madre. 16 euros ¿qué pasa?. ¿Y para eso me molestas? Hija cómo se nota que tienes poco que hacer, adiós. ¿Tener una madre para esto qué ni se alegra de las alegrías de su hija? Qué más da que sean 16 euros o que sea un millón. Lo importante es la suerte, y en este caso además ayudar a los ciegos de la once que bien lo necesitan. Y muy bien que emplean el dinero de los cupones. Que lo sé yo muy bien porque cómo en la última peli, la de los abrazos, hay ciegos; pues esto ha estado lleno de ciegos, enseñando y asesorando. ÉL se prepara muy bien las películas, luego hasta parece que son de verdad y todo. Qué mi prima Chon cuando vio a Blanca Portillo en Volver, estaba convencida de que tenía cáncer de verdad. Lo que pasa es que ÉL se asesora muy bien y pregunta a quien más sabe, en este caso a los ciegos. Y verás tú cuando la Chon vea al Lluis Homar va a decir que ese actor es ciego de verdad. Pues esta casa ha habido días que parecía las oficinas de la once. Había ciegos por todas partes, y más bastones que en la casa de Antonio Gala, y con algunos he hecho muy buenas migas. Además han sido muy educados y no me han roto nada. Tienen una vista para no romper las cosas. No sé como lo harán pero no se han tropezado con nada y mira que esta casa está llena de cachivaches por todas partes. No puedo decir lo mismo cuando esto se llenó de toreros para preparar Hable con ella, qué la verdad son un poco guarrillos y les gusta la fiesta cosa mala y me dejaron la casa sucísima. Sin embargo cuando preparábamos La Mala educación, que vinieron unos cuantos excuras, se portaron divinamente y fueron muy educados, donde hubo retuvo, como yo digo. Lo peor es cuando en alguna de sus películas salen drogadictos o yonkis. Tengo que estar todo el día pendiente de ellos y a la vez cuidarme mucho de que no me den lastima, porque entonces caigo yo también. Es que soy muy buena, es lo que tengo, y de buena tonta. Sin embargo a mí los ciegos me han caído muy bien la verdad, pero de siempre. Más concretamente desde cuando de pequeña veía La casa de la pradera. La que más me gustaba era la Ingalls ciega. Es verdad que tenía cara de boba pero que bien hacía de ciega. Cuando me enteré de que ÉL iba a meter ciegos en esta peli, le dije que si quería ver unos vídeos que yo tenía de los capítulos de La casa de la pradera. Y me dijo, tú estas tonta Mary. Los ciegos me caen muy bien, los sordos no tanto. Son muy desconfiadillos. Si mueves la boca siempre se creen que estás hablando mal de ellos, y no siempre es así. Hay una en mi pueblo, que además de sorda es mala como el alquiltrán. ¡Madre qué mujer más malaaa!. A mí el mundo de los impedidos, en general, siempre me ha tratado muy bien, excepto el mundo sordo. Yo con ellos de nunca me he entendido bien. Yo entiendo su problema, pero también pido que me entiendan ellos a mí. Yo con los de la once me comunico mejor. (OS PONGO LA CASA DE LA PRADERA QUE ME HIZO SENSIBILIZAME MUCHO CON EL MUNDO DE LOS CIEGOS, SIN EMBARGO CON EL DE LOS SORDOS NO ME LLEVO TAN BIEN. NO ME ENTIENDEN. LA JANE WYMAN EN BELINDA, QUE HACIA DE SORDOMUDA, NO ME LA CREÍ. EL MILAGRO DE ANA SULLIVAN SI ME GUSTÓ MUCHO. LOS CIEGO SON MAS CREIBLES QUE LOS OTROS. SEGÚN MI PARECER.)
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