sábado, 25 de octubre de 2008

LA PUBLICIDAD, AQUÍ NO ENTRA.


Otra vez han vuelto a ofrecerme hacer publicidad. Y no he querido de nuevo. Es una norma que tenemos aquí: no utilizar el nombre de ÉL en vano. Cada vez que se va a estrenar una de sus películas, me llaman de alguna agencia para que haga un anuncio en prensa, en tele o en vallas. Y siempre quieren lo mismo. Algo así como que yo salga vestida de chacha (chacha extravagante o ultragalactica o medernadelamuerte o cateta-popera) y diga "hola soy la chacha de Almodóvar y siempre limpio los muebles más coloridos con Clantop,  el limpiador más pop". Más o menos todas las ofertas son así. O yo limpiando una cocina supersuperpop y una voz en off diciendo "para una cocina limpia y moderna, limpiacocinas Plasterx. Te lo dice la chacha de Almodóvar" , y miro a la cámara y sonrío. Una catetada de anuncios vamos. Cuando más nos ofrecieron fue cuando el éxito de Mujeres.... Con todo tipo de objetos  nos tentaron (más a ÉL que a mí of course). Y a punto estuvo de hacer, ÉL, una campaña. Era para un gazpacho en tetrabrik. Le pagaban tal millonada que casi podría pagar entera la próxima película. Y cuando estaba todo a punto de lanzarse, ÉL se arrepintió, cómo hace muchas veces, y dijo no. ¿Hizo bien? Psssss. Yo que sé. Parece que para su prestigio sí, pero para su cuenta no. Así es la vida, una ruleta rusa que nunca sabes cómo es la bala que te va a tocar. Si al final a todas nos llega esa bala, y cuando llegue y nos atraviese, qué más da. Si nadie hablará con nosotras cuando hayamos muerto.

No hay comentarios: