domingo, 28 de septiembre de 2008

la misa de 12 y los churros



Los domingos a misa de 12. ¿Qué es la misa de 12 en esta casa?. Desde luego no es asistir a la misa con el cura propiamente dicho en la iglesia y todo eso. No. Aquí ÉL se inventó un día lo de misa de 12 que no es otra cosa que comer churros con chocolate  todos los domingos a las 12. Aunque la hora puede variar. Se hace como si fuera una misa con toda su parefernalia de ritos, salmos, canciones, homilía, comunión, padrenuestro, gloría,santosanto y pueden irse en paz alabemos al señor. ÉL se pone una bata de estar por casa que parece una de esas túnicas que usan los curas, creo que es de "Laberinto de pasiones". ÉL lo guarda todo, no tira nada. La misa de 12, churrerra, la hace en la cocina, porque allí tenemos una mesa muy grande que parece un altar de verdad. La utilizo yo cuando viene mucha gente a cenar porque lo tengo todo a mano y me manejo mejor. Bendice los churros y el chocolate y siempre dice lo mismo "yo bendigo estos sagrados alimentos que vamos a tomar en el nombre de.." y dice los nombres de los que estamos allí en ese momento. Luego coge la taza de chocolate, que tiene forma de cáliz en una mano (salía en la película de los curas, la de La mala educación. Qué lo que me reí con el Javier Cámara. Un día que vino a casa, es muy cariñoso, imitó a la Sole  de 7 vidas y ¡Que risa!), y en la otra un churro, la porra. Y los levanta hacia arriba y dice "este el churro y este chocolate de Marycristo, comámoslo con ganas y hasta reventar aunque luego lo tengamos que cagar, amen". Y ale a comer. Esto, todos lo domingos. A mí al principio me parecía un poco irreverente pero ahora ya me suena como un "qué aproveche". Es una frase más como ÉL me dice. Lo que importa no es lo que se diga con la boca sino con el corazón. Y ahí tiene razón, porque cuando le conté esto a mi madre me dijo que tuviera cuidado con estas cosas y fuera temerosa de dios. Cuando le conté a ÉL lo que me había dicho mi madre, me dijo, y con toda la razón del mundo, qué si quiero a alguien que es bueno y me quiere, no le tengo porque temer, porque temer viene de miedo y a una persona que quieres no la vas a tener miedo. Me convenció y se lo explique así a mi madre, y mi madre me dijo que no me deje comer el coco. 
   A veces cuando ÉL se levanta con buen humor, si ha dormido bien, también cantamos canciones religiosas como "qué alegría cuando me dijeron", o "una espiga dorada por el sol" o la de los esclavos que le gusta mucho a ÉL, y,  aunque no canta bien aunque yo le tenga que decir que si, se pone a cantar toda la estrofa como si fuera un monaguillo de 14 años. 
La canción que ya me la sé de tanto oírla dice: "Como están los ojos de los esclavos, fijos en las manos de sus señores, así están 
nuestros ojos en el Señor, esperando su 
misericordia".
Le encanta esta canción, no sé que tendrá, 
pero le pone. 
Y se las sabe todas. 
Un día le dije: yo creo que usted podía haber sido un buen cura. 
Cada día estás más tonta Mary.
(OS PONGO UN CARTEL DE LA MALA EDU. 
DE JAPÓN CREO. ES MUY FINO.
Y UNA FOTO DE MIS CHURROS O MISA DE 12)

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