jueves, 11 de diciembre de 2008

perdón pero la culpa es de mi madre.




       Perdón por el blog anterior, no me encontraba bien, estaba en esos estados anímicos  en que una se pone cuando todo le sale medio mal.  Y no tengo derecho, mi público me tiene que ver siempre bien y ellos no tienen la culpa de como este yo. Y lo de antes estuvo bien feo. Lo siento lectores míos. No volverá a ocurrir. Dicho queda a modo de disculpa. (Si mi madre llega a leer esto hubiera dicho: está más tonta que la jaca de los títeres, quien coño te creerás que eres).
      Bueno vamos a lo que vamos. Todo va normal dentro de la anormalidad que supone el momento en el que estamos ahora. ÉL está dando los últimos retoques al montaje de los abrazos, con la música (que le lleva mucho tiempo), los efectos, el cartel, la campaña, etc etc. Y yo a lo mío, es decir recogiendo la mierda, con perdón, que en esta casa es mierda de genio. Que eso condiciona mucho a la hora de recogerla y tirarla. Todo el mundo quiere y valora a su mierda, para eso es suya, pero la de esta casa y la de ÉL concretamente, pues vale mucho. Y por supuesto no estoy hablando en términos escatológicos, para nada. No. Me estoy refiriendo a mierdas con más enjundia. Por ejemplo, esta mañana he tenido que recoger pruebas de carteles para la peli de los abrazos, un montón,  por lo menos 30 o 40, una barbaridad. Casi ninguno le ha gustado, ÉL es así. Pero yo lo que hago en vez de triturarlos y tirarlos a la basura como el quiere, pues los guardo en mi armario. Porque todo lo que ÉL toca yo lo guardo por si acaso. ÉL no lo sabe, como tantas otras cosas, pero una es lista y ha aprendido mucho. Y bien sabe dios que no lo hago por interés o para algún día sacar dinero, ¡no!. Yo no soy de esas. Yo lo hago simplemente por un elevado sentido de responsabilidad que tengo yo misma en mis adentros. Servir a un genio no es servir a cualquiera, con todos mis respetos para los cualquiera, pero no es comparable y es muy complicado. Aquí hay que medir cada cosa muy bien antes de hacerla. 
   El otro día por ejemplo, ÉL me llamó para consultarme sobre una canción que quiere meter en la peli (lo siento pero no puedo decir cual). Yo no la había oído en mi vida, me la puso, la escuché con los ojos cerrados como ÉL me pidió,  y luego me preguntó que si al escucharla me había trasladado, interiormente, a algún lugar especial. Menuda preguntita y menuda responsabilidad la mía a la hora de contestar, porque además ÉL no quiere que lo pienses,no, ÉL quiere que conteste rápido, al momento. Y yo como ya estoy preparada, son muchos años, le dije inmediatamente : "Esta canción me recuerda a..". Me interrumpió de malas maneras: "qué te he dicho que a donde te traslada no que a que te recuerda, boba". ¡Qué carácter se le pone en estos días!. Y yo rectifiqué rápidamente y le dije que me trasladaba a la India o al Perú. Y ÉL me contestó: "tú estás tonta Mary, anda llama a tu madre que me fío más de ella que de ti". ¿Vosotros creéis que eso es normal?. ¿Qué se fíe más de mi madre que tiene 77 años que de mí, que soy mucho más joven, mucho más moderna y estoy mucho más puesta que ella, y estoy estudiando a distancia Biblioteconomía?. Pues así es.  
     Y por eso estaba ayer tan cabreada, ahora lo entendéis. ¿Y es para estarlo o no?. Pues claro que sí. Yo no sé que voy hacer con ella, con mi madre, pero es que me quita todo el protagonismo en esta casa. Me la está perdiendo con esas preguntas tan importantes, porque  luego la llamo yo para preguntarle por ejemplo, qué como se quita una mancha de cera de unas cortinas, y me dice que para que llamo para esas tonterías, y me corta. ¿Es normal una madre así?. (OS PONGO, ENTRE OTRAS IMÁGENES, UNA DE LA GARLAND, QUE ESA SI ERA UNA BUENA MADRE Y DEJO DESARROLLARSE A SU HIJA A SU ANCHAS NO COMO LA MÍA.)

No hay comentarios: